
¿Estás pensando en un mastín tibetano como tu próxima compañera peluda? ¡Entonces has venido al lugar correcto! Este majestuoso y poderoso perro es una leyenda en su país, el Tíbet, y es conocido por su lealtad, inteligencia e impresionante belleza. En este artículo, trataremos todo lo que necesitas saber sobre el Mastín tibetano para ayudarte a tomar una decisión informada cuando te plantees si es o no la raza canina adecuada para ti.
Historia del Mastín tibetano
El Mastín tibetano (DoKhyi en la lengua tibetana) es una de las razas de perros más antiguas del mundo, pues ha sido desarrollado al menos hace 5.000 años. Inicialmente, los criaban las tribus nómadas del Himalaya y del Tíbet para proteger sus rebaños de los depredadores.

El imponente aspecto del Mastín tibetano y su naturaleza tranquila y leal inspiraron a los monjes tibetanos y a los aristócratas para adoptarlos como perros guardianes, y se les valoraba como mascotas familiares y símbolo de estatus. De hecho, la leyenda tibetana afirma que perros como el Mastín tibetano protegen su hogar de las fuerzas demoníacas, una creencia que sólo contribuye a su venerado estatus en esa parte del mundo.
Durante el auge del Imperio británico y la subsiguiente importación de razas caninas modernas a Tíbet y sus alrededores, el Mastín tibetano estuvo casi extinguido. No fue hasta el siglo XIX cuando las instituciones zoológicas occidentales empezaron a fijarse en este majestuoso can, lo que condujo a su conservación y posterior reproducción.
Características del Mastín tibetano
El Mastín tibetano es una raza canina grande y poderosa. Los machos suelen medir entre 25 y 28 pulgadas a la altura de la cruz y pesar entre 40 y 70 kg, mientras que las hembras son un poco más pequeñas, midiendo entre 61 y 66 cm a la altura de la cruz y pesando entre 31 y 54 kg.
Esta raza tiene un doble pelaje de pelo largo y grueso que puede ser de varios colores, como oro con máscara negra, sable, azul o negro. Su pelo tipo melena alrededor del cuello y los hombros les da un aspecto aún más imponente de león.
Sus ojos son rectos y están bien separados, y las orejas son grandes y triangulares. La cabeza es grande y cincelada, con un hocico ancho y profundo y un cráneo plano. Cuando estos perros están alerta, su cola se curva sobre la espalda, lo que les confiere un aspecto aún más distinguido y elegante.
Cuidados y salud del mastín tibetano

El mastín tibetano es una raza bastante sana, con una esperanza de vida media de 10 a 14 años. Sin embargo, son propensos a ciertos riesgos de salud genéticos, como displasia de cadera, displasia de codo, entrópion del párpado y hipotiroidismo. Los dueños responsables de un perro deben someter a sus posible cachorros de Mastín Tibetano a una revisión de sus posibles cachorros de Mastín Tibetano de criadores con buena reputación y asegurarse de que disponen de los certificados de salud correspondientes.
Debido a su gran tamaño, niveles de energía y pelaje espeso, el Mastín Tibetano requiere ejercicio y aseo regulares. Necesitan al menos una hora de ejercicio moderado al día, como paseos enérgicos, sesiones de juego y estimulación mental. En cuanto al cepillado, hay que cepillarlos al menos una vez a la semana con un cepillo liso para evitar que el pelo se enrede y forme nudos. En la época de muda, hay que cepillarlos con más frecuencia para que el pelaje se mantenga en buenas condiciones.
Los mastines tibetanos también deben tener una nutrición equilibrada y una dieta controlada para prevenir la obesidad y los problemas de salud. Los dueños de perros deben asegurarse de que alimentan a sus mascotas con una marca de pienso de alta calidad, rico en proteínas y otros nutrientes esenciales para mantenerlos sanos y activos.
En cuanto al adiestramiento, el mastín tibetano es una raza muy inteligente que requiere un enfoque suave y coherente. Responden bien a las técnicas de adiestramiento con refuerzo positivo, por lo que los dueños de perros deben asegurarse de utilizar golosinas y elogios para reforzar el buen comportamiento. Esta raza también puede beneficiarse de una socialización temprana con otras personas y mascotas, para que puedan crecer siendo compañeros bien adaptados y de buen comportamiento.
En Resumen
El Mastín Tibetano es una raza canina sobrecogedora y magnífica con una rica historia originaria del Tíbet. Son leales, inteligentes y protectores, y pueden convertirse en compañeros maravillosos para los dueños responsables. Sin embargo, esta raza requiere ejercicio, aseo y adiestramiento regulares, así como una nutrición equilibrada para mantener su salud y bienestar. Una vez que hayas tenido en cuenta todos estos factores y hayas investigado qué hace que un criador de mastín tibetano sea bueno, podrás tomar una decisión informada si el mastín tibetano es o no la raza canina adecuada para ti.